Vistas de página en total

miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Quién eres? 3, Deja que la paz fluya


¿Quién eres? 3

¡Deja Que La paz Fluya!

Ocuparse del espíritu desata el fluir de la vida de Dios en ti, pero ocuparse de la carne lo impide. Dicho simplemente, ocuparse de la carne = muerte, y ocuparse del espíritu = vida y paz (Rom. 8:6).

“Muerte” significa “cualquier cosa que resulte del pecado.” Esto no se limita solamente a la muerte física de tu cuerpo, sino que incluye todos los efectos que progresivamente provocan la muerte como tal (ej., tristeza, soledad, amargura, enfermedad, ira, pobreza, etc.). En este mundo perdido, ser dominado por tus sentidos naturales te produce la muerte.

¡Pero ocuparse del espíritu produce vida y paz! Jesús declaró: “Las palabras que yo les hablo, son espíritu y son vida” (Juan 6:63). Cuando tus pensamientos están dominados por lo que la Palabra dice, estás ocupado del espíritu.

No importa cuáles sean tus circunstancias físicas, ¡Dios puede conservarte en perfecta paz! “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha confiado” (Is. 26:3).

Si tus pensamientos permanecen en Él, tu alma está de acuerdo con tu espíritu y la paz de dios es dada a tu alma y a tu cuerpo. Tu espíritu nacido de nuevo siempre está en perfecta paz, ¡sólo es cuestión de alcanzarla!
Por otro lado, no experimentarás la paz en ti cuando tu mente está fija en tus problemas. 

¡La paz, es una emoción que está ligada a tu manera de pensar! La falta de paz se debe a alguna circunstancia o persona; es porque has permitido a tu mente que sea dominada por todo aquello que puedes ver, gustar, oler y sentir. 

Estás muy ocupado pensando en el daño probable, considerando lo que el problema ha causado a los demás y desmenuzando sus opiniones respecto al tema. Mientras tanto, la paz de dios ha estado presente en tu espíritu, pero no la has alcanzado, ¡Abre esa válvula cerrada y deja que la paz fluya!

Proximo:         ¿Quién eres¿ 4

lunes, 27 de febrero de 2012

¿Quién eres 2?, Realidad, ¿Carnal O Espiritual?



Realidad, ¿Carnal O Espiritual?



¿Quién eres 2?



Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (rom. 8:6).

Ocuparse de la carne no necesariamente significa “pecaminoso”. Todo pecado es carnal, pero no toda carnalidad es pecado. “Carnal” literalmente significa “de los cinco sentidos,” o “sensual.” Al ocuparse de la carne estás permitiendo a tu mente ser dominada por lo que puede ver, gustar, oír, oler y sentir. Estás ocupando de la carne, cuando tus pensamientos de centran principalmente en el mundo físico.

Aun en lo natural, has aprendido a creer  en las cosas que no puedes ver. Las señales de la radio y de la televisión constantemente te rodean. Las microondas calientan tus alimentos. A causa de los gérmenes te lavas las manos cuando estén sucias. Aunque todas estas cosas físicas no pueden ser vistas, estás muy atento a su presencia en tu vida.

Sin embargo, hay todo un mundo espiritual, incluyendo las verdades que hay en ti, que existen más allá de tu percepción natural. Tu cerebro y tus cinco sentidos no puedes percibirlos, pero tu alma puede, a través de la Palabra de dios. ¡Por fe, puedes creer en cosas que físicamente no pueden ser vistas!

Proximo: ?Quién eres? 3

jueves, 23 de febrero de 2012

¿Quién eres? Parte 1

Se også vandringmedgud.blogg.no
¿Quién eres? Parte 1

Te alejas de experimentar la vida de Dios cuando alineas tu alma con lo que puedes ver, probar, oír, oler y sentir, en vez de creer lo que percibes en la Palabra. Lo que está en tu espíritu debe fluir hacia tu alma en orden de salir del cuerpo y del mundo físico que nos rodea.

Renueva Reconoce Y Experimenta
Pablo oró por su amigo “Para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús” (Filemón 1:6).
“Participación” significa “desatar” o “transferir”. Por ejemplo, te estoy participando, desatando y transfiriendo lo que Dios me ha hablado y ha hecho una realidad en mi vida. “Eficaz” significa que empieza a “trabajar” o a “producir.” ¿Cómo trabaja y produce tu fe? “Por el conocimiento de todo el bien que está en ti por Cristo Jesús.”

Los principios del Antiguo Testamento no necesariamente se aplican a la fe del Nuevo Testamento. Por esta razón conceptos como “obteniendo más fe,” “recibiendo una nueva unción,” “obteniendo más de Dios,” y “recibiendo una doble Proción.” No funcionan.

Por ignorancia la gente dice, “Eliseo obtuvo un doble porción de la unción de Elías. Y esta noche es la noche de recibir una doble porción. Ven y oraremos para que recibas el doble de mucha unción.” Elías no tenía la plenitud de dios. Sólo tenía una parte pequeña. Aunque Eliseo pudo tener el doble de lo mucho que tenía Elías. Sin embargo, Juan 1:16 nos revela, “Porque de su plenitud tomamos todos y gracia sobre gracia.” Bajo el Nuevo Pacto, ¡todos recibimos (tiempo pasado) de Su plenitud!

Como creyente, Dios te dio todo cuando naciste de nuevo. Las cosas viejas pasaron y todas las cosas fueron hechas nuevas. En tu espíritu, recibiste la misma medida de fe, el mismo poder, la misma sabiduría y la misma habilidad como cualquier otro cristiano. Nuestros espíritus son todos idénticos al del Señor Jesucristo en cada área. Tu espíritu no está en proceso de crecimiento y madurez porque ya está completo; ¡ya recibiste todo!

El resto de tu vida cristiana es para aprender cómo manifestar en el mundo físico lo que ya está en tu espíritu nacido de nuevo. La manera en que tu fe se convierte en efectiva, productiva y operativa es por  el reconocimiento de toda cosa buena que hay en ti (tu espíritu) en Cristo. Puesto que sólo puedes reconocer las cosas que ya existen, no puedes reconocer algo que no es una realidad. 

Por lo tanto, para que tu fe a trabajar, usted debe conocer, creer, y reconocer las cosas buenas de ti en Cristo! debes reconocer, creer y escrutar las buenas cosas que están en ti, en Cristo.

Un Tercio Completo

No ves ninguna manifestación de poder, de victoria, de gozo, de nada. Hasta que empiece a renovar tu mente y descubra lo que Dios ha puesto dentro de ti. Conforme empiece a reconocer que Él ya lo hizo, Su presencia y poder comenzarán a manifestarse en tu vida. Las vidas de las personas a las que les prediqué empezaran a cambiar. Reconociendo las buenas cosas en ti, en Cristo, causaron que tu fe operara y produjera resultados sobrenaturales.

La mayoría de los cristianos creen que dios puede hacer cualquier cosa, pero experimentan muy poco.
Ahora que han nacido de nuevo, saben que tienen acceso al Señor. Creen que Dios puede desatar Su poder en respuesta a sus oraciones, pero que algo se realice o no, depende de su actuación:
(ejemplo. Siendo santos, hablando lo correcto, estudiando la Palabra, diezmando, evitando los pleitos, etc.) Este punto de vista hace corto circuito con el poder de dios porque su enfoque está en lo que necesitan hacer, en vez de los que Cristo ya hizo.

No es en Su poder que dudan estos cristianos pero sí en que es Su voluntad que usemos ese poder para nuestro beneficio. Piensan que el poder de Dios está por algún lado y deben hacer cosas para poder obtenerlo.

La verdad es, cuando naciste de nuevo, Dios puso Su poder, unción, victoria, gozo, paz. Todo en ti, en abundancia. La única razón por la que no se están manifestando en tu alma y cuerpo es por tu mente no renovada. No es que dios no lo haya dado pero es que tú todavía andas buscando en el mundo físico en vez de Su espejo espiritual.

¡Un tercio de tu salvación ya está completa! Ahora mismo, tu espíritu es tan salvo, santificado, santo y lleno de poder como lo estará por toda la eternidad. Algún día recibirás un cuerpo nuevo y una nueva alma que se identifique con tu nuevo espíritu.  Hasta entonces es tu alma y cuerpo que están en el proceso de cambio, pero no tu espíritu. Hasta la segunda venida de Cristo, o cuando mueras y te vayas con Él, el cambio en tu alma será completamente instantáneo. 

Después de que el Señor regrese, tu espíritu y alma serán unidos con tu cuerpo glorificado. En ese momento los tres serán perfectos. Pero hasta entonces, la vida cristiana es un renovar tu mente y reconocer ya la perfección en tu espíritu para que tu alma y tu cuerpo físico puedan experimentar los beneficios de la salvación.

Conformados O Transformados, ¡Esta Es Tu Decisión!

Así que, hermanos os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformados por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Rom. 12:1-2).

¡No estés conforme a este siglo! “Conforme” significa “verterse en el molde” En la vida, enfrentarás presiones de este mundo, del diablo, de los no creyentes y de las circunstancias. Con todo esto no puedes evitar ser fundido, pero si puedes escoger en que molde eres depositado. Cuando las presiones vienen, ¿te volverás amargado o mejor? Cuando ardientes pruebas se levanten, ‘permanecerás victorioso o serás derrotado? La elección es tuya, pero  ¡serás cambiado!

¡Sé transformado al renovar tu mente! “Transformado” en griego es la misma palabra que se deriva de “metamorfosis.” Es el retrato de un pequeño gusano hilando un capullo y luego salir de ahí como una mariposa. La manera en que te transformes, cambies, haya una metamorfosis: de estar amargado, ser dañino, estar  enfermo y derrotado a ser amoroso, ser sanado. Estar saludable y ser la persona victoriosa que dios creó, se logra al renovar tu mente. 

Tu espíritu ya fue cambiado y tu cuerpo básicamente es el cabuz de tu alma. Cualquier cosa que pienses en tu alma, tu cuerpo se dejará llevar. No obstante, es tu mente, tus pensamientos, tus actitudes que determinan que experimentes victoria y la vida de Dios en tu espíritu o la derrota y la muerte de la caída del mundo natural. ¡Al renovar tu mente a la Palabra, facilita tu transformación!

La Palabra de Dios te dice cuál es la verdad espiritual. Te da los nuevos valores y actitudes que te deben conformar. Si continuamente ves en el espejo espiritual del señor, empezarás a ver y experimentarás ¡quién eres en realidad!

miércoles, 1 de febrero de 2012

COMO ORAR CON PODER – PARTE 1.

Se også vandringmedgud.blogg.no


COMO ORAR CON PODER – PARTE 1.

Introducción:

   ¿Buscas un mejor resultado a tus oraciones? ¿Una respuesta más rápida? ¿La certeza de que estás orando bien? ¿Necesitas motivación para orar o tiempo para ello cuando la vida aprieta? Si esto es algo que buscas y anhelas estas en el lugar adecuado. No todo llega de golpe pero conforme vaya modificándose tu comprensión así también se modificarán los resultados.

   Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús cómo debían orar el Señor primero deshizo mitos y errores acerca de la oración. Le dio gran importancia a discernir lo que estaba mal a la hora de orar antes de explicar lo que estaba bien. Las formas “religiosas” de orar se habían vuelto tan hipócritas y falsas que el Señor vio la necesidad de borrar esa idea de sus cabezas antes de enseñarles lo que la oración en verdad es.

   En este blog hablaremos de una forma de orar poderosa. No es la única manera de orar, pero se basa en las poderosas palabras y los hechos de Jesús. Yo, como muchas otras personas, he pasado mucho tiempo con oraciones “religiosas” sin obtener resultado. Si tus oraciones no te dan los resultados que quieres quizás sea hora de probar algo nuevo ¿no?

A LOS HIPÓCRITAS LES ENCANTA ORAR

La oración es la parte de la vida cristiana de la que más se abusa hoy en día. La mala comprensión o guía en este tema es una de las cosas más liantes espiritualmente hablando.

   Jesús enseñó que hay una manera correcta y una manera incorrecta de orar: Y cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman orar. (Mateo 6:5). La mayoría de los creyentes no asocian la oración a los hipócritas. Piensan que si estas orando “¿qué puede haber de malo?” Pues mucho! Porque los hipócritas aman orar. La palabra original griega usada para describir esto es “phileó” que significa “ellos aman” o “yo amo” así que Jesús aquí dice que aman orar. Disfrutan de la atención que eso les otorga.

   Sólo por empezar con las palabras “Padre nuestro…”  y acabar con las palabras “… en el nombre de Jesús, Amén.” no lo conviertes en oración. Mucho de lo que hoy en día se llama oración ofende a Dios y abre la puerta al diablo. Hay una manera correcta de orar y una incorrecta.

¿EL ENVIADO DE DIOS?

   Algunos piensan que el diablo es enviado por Dios. Se dice que el diablo sólo puede hacer lo que Dios le permite y por lo tanto Dios lo usa para hacer cosas buenas en nuestra vida. Esto es completamente erróneo y puede traer consecuencias.

   He leído acerca de un chico que no se atrevía a decir ante sus compañeros de clase algo que deseaba. Le pidió a Dios que le diera una enfermedad incurable para poder mostrar su fe en Cristo por la manera de afrontar la muerte. Al día siguiente tenía cáncer. Cuatro personas fueron convertidos en su funeral.
   Aunque la fe de este joven fuera la salvación de cuatro personas esto no es una forma correcta de orar. Lo mismo le ocurrió a una chica que pidió lo mismo. También murió de cáncer y en su funeral se salvaron otras cuatro personas.

   Dios no contestó estas oraciones ni les “bendijo” con enfermedad. Satanás se aprovechó de la situación y mató a dos jóvenes mucho antes de que fuera su hora. Orar de forma equivocada trae resultados no deseados.

COMO NO SE DEBE ORAR

   Jesús explicó lo que la oración NO era antes de explicar lo que SÍ es (Mateo 6:5-13). El Señor tuvo que hacer frente a los conceptos religiosos sobre la oración para que la gente pudiera entender lo que estaba a punto de explicar.

   Hoy en día es igual, si no peor. Igual que cuando Jesús se enfrentó a los fariseos la oración se ha convertido en una rutina religiosa. La gente lo usa para apaciguar su conciencia, para sentir que han influenciado y motivado a Dios a hacer algo por ellos. Motivos erróneos.

   Lo motivos que yacen en tu corazón interesan más a Dios que lo que puedas decir. Por mucho que pases horas en lo que llamas oración no significa que hayas alcanzado nada. Si tu intención no es la correcta, la oración tampoco lo es. (Mateo 6:5)

   Entre los cristianos se puede oír: “¡Oh, qué persona más sagrada! ¿Has oído como derriba las puertas del cielo?”. Lo único que consiguen estas personas es reconocimiento entre personas. De Dios no recibirán nada.

   ¿Sabías que puedes perfectamente ejercer poderosamente tus dones espirituales y realizar grandes sacrificios personales, pero aún así no impresionar a Dios? Es cierto. Si la motivación no es la adecuada da igual lo que hagas. Si oras en lenguas, profetizas, posees una gran fe, das todas tus cosas a los pobres e incluso sacrificas tu propia vida no… no te otorgará nada si no lo haces con la clase de amor de Dios (1cor.13 :1-3). En el reino de Dios es el motivo de tu corazón lo que hace la diferencia.

   Si no obtienes los resultados deseados de tus oraciones revisa tus motivos. ¿Son realmente movidos por amor? Esto es difícil de admitir ya que siempre queremos pensar lo mejor y ser positivos. Si te permitieras mirar tus oraciones con visión crítica y objetiva ¿sería honesto concluir que no recibes nada? ¿Has orado durante años sin resultados? A lo mejor tu cuerpo no ha sido sanado o tu economía no ha mejorado. Lo que sea por lo que hayas orado no ha obtenido respuesta. Querido amigo, no es que Dios no haya respondido. Es que las oraciones no han sido correctas.

DIOS YA HA HECHO TODO LO NECESARIO

   La mayoría de las personas ven la oración como una oportunidad de “influenciar en Dios, hacer que actue, que haga algo”.  Creen que puede hacer cualquier cosa, pero que no lo ha hecho aún. Con esto en mente, la meta de la oración es hacer que Dios “haga” algo. Si tú crees esto estas basando tu oración en un fundamento erróneo.

   Dios ya ha hecho todo lo que va a hacer. Lo hizo todo una vez por y para todos con la muerte, entierro y resurrección de Jesús. A través de la expiación Dios ya ha perdonado y sanado a todos aquellos que jamás serán perdonados y sanados. Hoy no tiene ni que levantar un dedo para sanar ni salvar a nadie.

   Desde el punto de vista de Dios todo el pecado del mundo ya está perdonado. El cordero de Dios, como sacrificio perfecto, ya pagó por todos los pecados pasados, presentes y futuros. Para todos, tanto creyentes como no creyentes.  Eso no significa todos son salvados y sanados automáticamente. Cada individuo tiene que “aceptar” esto con la fe de lo que Jesús ya hizo por ellos para que puedan disfrutarlo. Un regalo no es completamente tuyo hasta que no lo has cogido.

   Como cristianos es correcto que enseñemos a las personas como tener fe y como aceptar lo que el Señor ya nos ha dado a través de la expiación. Esto también significa que el método popular evangelista de orar “pidiendo que Jesús entre en tu corazón” no es correcto según la biblia.

   En principio no tienes que pedir que Dios te salve. Si tuvieras que pedir la salvación significaría que no estuviera hecho de antemano. Si este fuera el caso serías sometido a juicio que podría tornarse positivo o negativo. Esto obviamente es falso ya que Jesús dejó todo esto hecho hace 2000 años.

   El carcelero de Filipos se acercó a Pablo y Silas, preguntando: "Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?" Ellos le respondieron: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo" (Hechos 16:30-31). ¿Creer en qué? Creer que en el calvario ya se pagó por todos los pecados. Hoy en día solo tenemos que CREER y ACEPTAR.


Como orar con Poder – Parte 2, en unos días.